El filtro UV es un elemento relativamente económico que antepuesto a las lentes de las cámaras réflex detiene los rayos ultravioletas sin alterar la exposición de la imagen.
Teóricamente disminuye el efecto de «bruma» que altera sobre todo los cielos en las fotografías de paisaje. Por otro lado (y no menos importante) añade cierta protección ante los golpes y la suciedad de los objetivos.
Hasta aquí, son todas ventajas. Lo cierto es que se quiera o no, es un elemento que se interpone entre el sujeto fotografiado y el objetivo, y puede llegar a ser causa de pérdida de calidad en la imagen final, sobre todo si es un filtro económico.
Esto último se solucionaría utilizando filtros de gran calidad. Pero algunos usuarios observaron ciertas situaciones en las que el uso del filtro UV resulta negativo. Concretamente, en la fotografía nocturna, o en aquellas en las que se fotografían luces. El filtro en estos casos crea imágenes fantasmas que alteran la fotografía.
A modo de ejemplo, en las siguientes fotografías trataremos de analizar los pros y contras del uso del filtro UV. Para las muestras se utilizó un lente AFS Nikkor 18-55 1:3,5-5,6G y un filtro UV marca Tiffen.
No se nota una clara mejoría en la foto anterior. Incluso puede parecer que el firltro UV «ensucia» la imagen.
En la foto con filtro UV se distingue claramente la imagen «fantasma» del filamento incandescente de la bombilla de luz.
Las pruebas son concluyentes en al menos un sentido: hay ciertas circunstancias en las que es mejor prescindir del uso del filtro UV, sobre todo en fotografías nocturnas.
El resto del tiempo (sobre todo para fotografía callejera, o situaciones con abundancia de polvo o viento), habrá quienes quizás quieran arriesgarse a perder una pizca de calidad en las imágenes, que correr el riesgo de dañar una lente más o menos costosa.
¿De los lectores con réflex digital, cuántos usan filtro UV y en qué situaciones?
publicado por | amaliovilla
fuentes | fotomaf, jggweb